domingo, 28 de junio de 2015

En ocasiones se no hace tan difícil servirle, por la verdadera realidad del mundo en que vivimos. Nos encontramos con personas falsas, falsos profetas, pastores que buscan el bien de ellos y no de los miembros, son tantas cosas que nos hacen pensar, en que no existe un Dios. Pero la realidad de todo esto es que no dependemos, de los que engañan, dependemos de un ser supremo, que aunque no sea visible,

sábado, 20 de junio de 2015

Proverbios 14:17 y 29; 15:18; 19:11 y Eclesiastés 7:9
Estoy pendiente de mi carácter, esta es mi semana porque mi carácter, mi temperamento y mi forma de ser serán sometidos al Señorío de Cristo. Cristo hizo nacer un nuevo carácter en Pedro luego de comer juntos unos pescados a la orilla del mar.

miércoles, 17 de junio de 2015

Si quieres muchas visitas en tus blogs cristianos?: aprende lo básico del SEO. el posicionamiento web es fundamental para llevar más lejos la palabra de Dios. De que sirve un buen estudio bíblico en un blog cristiano que nadie leerá?.

Tu contenido debe estar bien optimizado ante los ojos de los navegadores web o nunca lo podrán encontrar o darte buen posicionamiento. Te recomiendo que visites algunos de los blogs que te figuran a la derecha de este articulo y busques información sobre el tema del posicionamiento web y la generación de tráfico.

Una publicación que recomiendo es cómo crear y posicionar un blog rápidamente y otro es cómo escribir artículos de fácil posicionamiento. Todos los webmasters dueños de blogs personales, cristianos o de negocios tenemos mucho que aprender.

Además, si eres de esos bloggers novatos que todavía tienen mucho por aprender, te invito a ver los blogs cristianos que figuran en las recomendaciones de este blog y ver la forma en que ellos presentan su contenido y logran muchas visitas.

Los directorios cristianos funcionan y muy bien que lo hacen, pero estos deben usarse de forma correcta y la gran mayoría de los blogs cristianos tienen intercamcabios de enlaces y a varios sitios en la web. Estos intercambios de enlaces son penalizado por Google dándote menor posicionamiento.

Si tienes estos links de intercambios o como suelen decirle link recíprocos, te será muy difícil obtener gran tráfico que provenga de los motores de búsqueda. Sin lugar a dudas, lo mejor que podemos hacer es actulizarnos en cuanto a la optimización web se refiere y esto será en beneficio también de llevar más lejos la palabra de Dios.

Espero tus comentarios, recomendaciones o preguntas sobre este tema: "Blogs Cristianos: Por Qué Hay Muchos Con Pocas Visitas?".  Cogido del blog http://diosjesucristoevangelio.blogspot.com

lunes, 15 de junio de 2015

La realidad de todo es que nuestro caminar con Cristo es un proceso que en ocasiones se nos hace difícil, y definitivamente es extenso.  Digo esto porque al igual que el rompe cabezas, nosotros tenemos un conocimiento básico de cómo armarlo, pero no sabremos como lucirá hasta que no lo terminemos. Nosotros tenemos un conocimiento básico de lo que Dios quiere y demanda de nosotros. Nosotros sabemos que las cosas no suceden por coincidencia sino por la voluntad de Dios.
Si se acuerdan, la semana pasada toque brevemente el punto de ser pacientes. La razón porque les hable brevemente acerca de ese tema es porque la gran realidad es que la mayoría de nosotros, sino todos, somos impacientes en cuanto a las cosas.  El problema está en que nuestra impaciencia en casi toda ocasión nos conduce a tomar determinaciones y/o formar opiniones que no edifican sino que suelen conducirnos a problemas y dificultades.
No estar dispuestos a esperar en Dios,

sábado, 13 de junio de 2015

  Hechos 16:6-10
INTRODUCCIÓN:
Haz está pregunta conmigo: “¿Hasta dónde quiero llegar?”. No son muchos los que tienen la respuesta a esta interrogante. Definir el lugar que queremos ocupar en la vida, le da razón y sentido a nuestra existencia. Cuando estamos convencidos hasta dónde queremos llegar en la vida, invertimos nuestro mayor esfuerzo en lograrlo. Nuestra vida tiene un rumbo; y cuando las cosas no salen como lo planeamos; no es fácil darnos por vencidos... ¡Tenemos esperanza!?

Si la cuestión a responder fuera: “¿Hasta dónde quiere Dios llevarme?”,

1 Pedro 2:9-11
INTRODUCCIÓN:
¿Cómo podemos asegurar que somos pueblo de Dios? Al leer la Biblia, el concepto de “Pueblo de Dios”, comienza con Abraham, patriarca del pueblo de Israel, quien es llamado por Dios para dejar todo lo que lo mantenía en Ur de los caldeos. Y a él es dada la promesa: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré...” (Gn 12:2). Nace así la historia de un pueblo, el cual sería llamado: “pueblo de Dios”, cuyo linaje es de Abraham y cuyo nombre específico es, Israel.?
Si nos quedamos en este punto, podríamos decir entonces que la Biblia, sobre todo el AT, nos dice que el Dios que nosotros ahora adoramos es un Dios nacional, y que nada de especial tiene en comparación con los dioses que tuvieron todos y cada uno de los pueblos en su tiempo; ¿puede entonces, el Dios de Israel ser el Dios del todas las naciones? Y lo que es más importante, ¿podemos nosotros llamarnos su pueblo?
Dios, escogió a Israel, como un pueblo para guardara su ley y sirviera para su propósito redentor: que todas las naciones conocieran a Dios revelándose en el pueblo de Israel. Pero las constantes infidelidades de este pueblo, hacían parecer que el objetivo divino jamás se lograría.
Y realmente Dios, llegado el tiempo, se reveló para todas las naciones en Israel: Jesucristo el Salvador, llegó al mundo para “buscar y salvar lo que se había perdido” (Lc 19:11). Hasta antes de la venida de Jesús, se podría haber pensado que para Dios no importaba más que Israel; no obstante, en Jesucristo se demostró el amor pleno de Dios para toda la raza humana de toda lengua y nación... ¡Gloria a Dios! Jesucristo no vino solamente para redimir a Israel, sino a toda la humanidad: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn 3:16)
La única manera de llegar a ser pueblo de Dios es poniendo nuestra fe en Jesucristo, quien por medio del sacrificio en la cruz nos reconcilió con Dios, redimiéndonos del pecado en el cual estábamos esclavos y por consecuencia, separados de Dios... muy, muy lejos de él. Pero ahora podemos decir que gracias a Cristo nosotros hemos pasado a formar parte del pueblo de Dios, no de una nación, ni tampoco de los judíos, sino del pueblo que Jesucristo el Hijo de Dios compró con su sangre preciosa derramada en la cruz del calvario, ¡Aleluya!
A todo esto, usted se estará preguntando, ¿cómo puedo saber si soy parte del pueblo de Dios? O mejor, ¿cómo puedo llegar a ser parte del pueblo de Dios?
PRIMERAMENTE, tenemos que reconocer que hay un solo Dios, ¿lo reconoce usted? La Biblia nos dice en el Salmo 144:15, “Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová”. Dios no se limita a un pueblo solamente por su origen étnico, pues la Biblia misma nos dice, “que toda la tierra está llena de su gloria”. Si Dios se limitara solo a un pueblo, ¿cómo podría llamarse Dios del universo? Y es a través de Cristo Jesús que ahora somos un pueblo cuyo Dios es el Padre Celestial.
Mucha gente dice que pertenece al pueblo de Dios, pero no le reconocen como tal en sus vidas. Viven creando dioses y falsos idolillos con sus manos, producto de su artesanía, pero el Dios que tenemos que reconocer no lo hicimos nosotros, sino que él nos hizo a nosotros: “Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos, pueblo suyo somos y ovejas de su prado” (Salmo 100:3). Dios es Dios de todos aquellos que le reconocen como tal; de modo que todos aquellos que le reconocen pueden ser llamados “pueblo de Dios”.
Nosotros hemos reconocido que hay un solo Dios: El Dios de Jesucristo y es por medio de él que hemos sido recibidos en la presencia misma de Dios el Padre: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; y nadie viene al Padre sino es por mí” (Jn 14:6).
EN SEGUNDO LUGAR, el pueblo de Dios se identifica porque invoca su nombre, leemos en 2 Crónicas 7:14, “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y buscaren mi rostro...” Muchas personas aseguran que son hijos de Dios: dicen, “yo creo en Dios”; pero nunca le buscan. Dicen creer en Dios, pero acuden a los hechiceros; en lugar de leer su Palabra, leen los horóscopos; en lugar de adorarlo a El, se arrodillan delante de las imágenes; ¿cómo puede la gente decir que cree en Dios cuando no lo buscan?
Aún hay gentes en las iglesias que dicen ser hijos de Dios, pero viven dando lástima: no confían en Dios; dicen creer en Dios pero no le creen a Dios. Buscan respuesta por todos lados, pero de Dios ni se acuerdan.
Una persona que es hijo de Dios, busca a Dios primeramente y sabe que lo demás vendrá por añadidura. El hijo de Dios reconoce que tiene un Padre celestial, que es justo, que es bueno y que nos ama.
Dios mismo nos invita a buscarle: ¿qué dice Salmo 50:15? “Invócame” ¿sabe usted quien hace esta invitación? ¡Dios, por su puesto! A ver lea Jeremías 33:3, ¿qué dice Dios? “Clama a mi y yo te responderé” Dios anhela que su pueblo le busque, que su pueblo invoque su nombre, ¿se imagina usted que ocurriría si todos los que estamos hoy reunidos invocáramos el nombre de nuestro Dios? No se puede ser del pueblo de Dios cuando lo último que hacemos es buscarlo. Digo esto, porque creo que los que forman parte del pueblo de Dios, lo tienen a él como primer lugar en sus vidas.
Así lo cree el salmista cuando dice: “Mi corazón ha dicho de ti: “Buscad mi rostro”; tu rostro buscaré, oh Señor, no me dejes ni me desampares Dios de mi salvación” ¡Amén! Todos aquellos que reconocen a Dios, por lógica, le buscarán. Por eso me atrevo a decir que si usted no busca a Dios, usted ni le reconoce ni tampoco cree en él.
POR ÚLTIMO, para ser pueblo de Dios tenemos que ser llamados por él. No es que usted se auto nombra y dice: “yo me hago del pueblo de Dios; aquí está mi credencial”. La Biblia dice que él llama a su pueblo: “linaje escogido” ¿quién lo escogió? ¡Dios! El nos escogió en Cristo Jesús antes de la fundación del mundo; “pueblo adquirido por Dios” ¿quién lo adquirió? ¡Dios también! Nosotros no tenemos la capacidad para acercarnos a Dios porque el pecado nos estorba, pero Jesucristo es nuestro abogado y su sangre nos limpia de todo mal, brindándonos la posibilidad de que tu y yo podamos formar parte del pueblo redimido por Dios, ¡Gloria a Dios! En Juan 15:16, Jesús nos dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.
Dios nos llama a ser su pueblo: ¿le reconocemos como nuestro Dios? ¿invocamos su nombre? ¿hemos sido llamados por él? El apóstol Pedro nos dice, “vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios”.
Estar dentro del pueblo de Dios es gozar de privilegios que solo Él puede dar a los que le reconocen, a los que le invocan, a los que aceptan su llamado. La Biblia nos dice que “fuimos llamados para heredar bendición” (1 Pedro 3:9).
Yo no le elegí, él me eligió a mí, ¡qué gozo es saberlo! No necesité nacer de una familia judía para llegar a formar parte de su pueblo: ¡Yo he nacido nuevo y puedo entrar en el reino de Dios! (Jn 3:3) ¡Yo he nacido del agua y del espíritu! (Jn 3:5)
“Todo aquel que quiera, puede” nos dice un canto, ¿quieres tú ser parte del pueblo de Dios? Aquí está la respuesta: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (1 Juan 5:1). Pecador, ven a Cristo Jesús Y feliz para siempre serás; Que si tu le quisieres tener, Al divino Señor hallarás.

Si cual hijo, que necio pecó, Vas buscando a sus pies compasión Tierno Padre en Jesús hallarás Y tendrás en sus brazos, perdón.
1ª Tesalonicenses 5:17
INTRODUCCIÓN:
La oración es la llave que nos abre la comunicación con el poder de Dios, con su misericordia, con su amor y riquezas de su gloria.  Todo creyente debería disfrutar de estos efectos de la oración. La vida triunfante de los hijos de Dios se basa en oración constante, perseverante y gozosa.
Marcos 5:24-34
INTRODUCCIÓN:
Jesús siempre tiene un tiempo para ti y para mí. No hay momento en el que él esté tan ocupado que no pueda verte, escucharte, comprenderte. Dios siempre tiene un espacio en su agenda para ti. Quizás hayas buscado amigos, parientes u otras personas y estás te han dicho: “búscame después, ahora no tengo tiempo”. Pero Jesucristo, el Hijo de Dios y nuestro Salvador, nunca estará tan ocupado para darte un “después”, porque él mismo dice: “el que a mí viene yo no le hecho fuera”; él está esperando que siempre podamos acudir a él porque tiene un propósito especial para nuestra vida de tal manera que una vez que lo hayamos tocado, nuestra vida nunca más será la misma.?
En este pasaje Jesús va con prisa a cumplir una misión, pero a su paso hay tiempo para que otros puedan buscarlo y ser salvos. El tenía una misión para la hija de Jairo, y también para los que iban con él. El tiene un milagro para la hija de Jairo, El tiene también un milagro para mí: Dígalo fuertemente conmigo, EL TIENE TAMBIÉN UN MILAGRO PARA MÍ. Este es tu día para buscar a Dios, este es tu día de salvación, no te vayas con el corazón vacío: extiende tu vida y tócale y recibe de Cristo poder de bendición para tu vida.
I. SEGUIDORES Y ESPECTADORES QUE SOLO BUSCAN SATISFACER SU CURIOSIDAD.
Dice la Palabra de Dios: “y le seguía gran multitud, y le apretaban” (v.24). Toda esta gente tenía la valiosa oportunidad de estar cerca de Jesús, de tocar a Jesús; sin embargo les preocupaba más que haría Jesús con otros, que con ellos. Pensaban de esta manera: “Que le va a hacer o decir Jesús a aquel”, en lugar de, “Que tiene Jesús para mí... que me va a decir... que hará para mí”. En esta hora Jesús quiere hablarte a ti, no mires a tu lado si el otro está oyendo o no, ¡¡¡Escucha tú la voz de Dios para tu vida!!! No veas si Dios hace esto o aquello en la vida de otros, ¡¡¡Deja que el haga una obra grande en tu vida en este día y sal de este lugar bendecido!!! ¡Aleluya! Diga conmigo: SEÑOR, HABLA A MI VIDA... HAZ UNA OBRA EN MI CORAZÓN...

Esta gente seguía a Jesús para ver que haría con otros, yo sigo a Jesús para que él transforme mi vida. Yo no voy atrás de él, YO VOY JUNTO A ÉL Y EL VA JUNTO A MÍ, ¡Gloria a Dios! ¡Bendito sea su nombre! Toda esta multitud tenían cerca a Jesús en persona, pero no querían acercar su vida a él. II. UNA MUJER QUE NO BUSCÓ A JESÚS POR CURIOSIDAD, SINO POR NECESIDAD. Dice el v. 25: “pero una mujer”, había una multitud, pero dentro de esta gente había alguien diferente, con un fin diferente, con un corazón diferente. Muchas gentes llenan hoy las iglesias, pero a veces solo se pierden entre la multitud ¡Que no te suceda lo mismo la ti! Muchas personas irán a la misa, al culto, al estudio bíblico y regresaran para seguir iguales: Tú puedes salir de aquí diferente, bendecido: lleno de la presencia misma de Dios. La presencia de Jesús estaba entre la multitud, pero solo una mujer se dio cuenta de que este era el momento para que ella se acercara y recibiera un milagro para su vida. ¡hoy es el momento en el que tú te puedes acercar a la presencia de Cristo y ser transformado!
La Biblia dice que esta mujer había sufrido mucho: había estado enferma durante doce años con una hemorragia vaginal, había sido atendida por muchos médicos y se había gastado todo lo que tenía, y por si esto fuera poco las cosas iban poniéndose peores, ¡pobre, mujer! Estaba toda débil; su rostro era el rostro de la muerte y del dolor. Bastaba con mirarla para sentir lástima por ella y pensar que no tenía ya esperanza.

III. LA MUJER AL VER A JESÚS SUPO QUE SI HABÍA ESPERANZA PARA SU VIDA.
En el v. 27 leemos: “cuando oyó hablar de Jesús” Ella no perdió la oportunidad buscando pretextos para no venir a buscar a Jesús. Cuáles son los pretextos que tenemos nosotros para no acercarnos a Dios, para no dar el diezmo, para no asistir a los cultos, para no leer la Biblia, para no orar, para no tener comunión con él, para no servirle. Esta mujer nos enseña que no hay pretexto que valga para no buscar a Cristo. Ella bien pudo decir: “estoy enferma”, “estoy cansada”, “no tengo dinero”, “no me siento bien”; pero todo eso lo hizo a un lado para buscar y acercarse a Cristo porque creía que cuando tocara a Jesús, jamás se volvería a sentir enferma, cansada. Cristo era su esperanza y también es tu esperanza si hoy reconoces y crees que el puede cambiar tu vida. La gente necesita escuchar hablar de Jesús como esta mujer: él es la esperanza para todos aquellos que viven en pecado, que sufren y están vacíos (Ilustración: La vecina que le habló a sus amigos de Jesús)
APLICACIONES:
1. CUANDO CREEMOS LA ESPERANZA QUE HAY EN CRISTO, NO HAY OBSTÁCULO QUE NOS DETENGA.
Imagínese el esfuerzo que tenía que hacer una mujer enferma, débil y acabada para hacerse espacio entre la multitud. El v. 27 y 28 nos dicen: “vino por detrás de la multitud y tocó su manto. Porque decía: si tocare tan solamente su manto seré salva” ¡Qué gran fe de esta mujer! Hoy mucha gente dice: “¿¡para qué voy a la iglesia!?”, “¿para qué leo tanto la Biblia?, me voy a volver loco”, “¿para qué voy a estar orando tanto?”. Esta mujer creía que su única salvación era Cristo, que si Jesús no cambiaba su vida, entonces sí ya nada podría cambiar su situación: ¡¡¡Pero Jesús es la ESPERANZA para el alma atribulada, cansada de sufrir, de vivir en el pecado!!! ¡¡¡SOLAMENTE CRISTO PUEDE SALVARNOS!!! De las garras de Satanás, de la enfermedad y del infierno.
2. CUANDO TOCAMOS A JESÚS, NUESTRA VIDA ES LIBRADA DE LA MALDICIÓN Y LLENA DE BENDICIÓN.
¿Quieres recibir bendición? Deja todos tus pretextos a un lado, vence los obstáculos y deja que Jesús te libre hoy. Tanta gente que estaba apretando a Jesús y seguramente tenían problemas y necesidades, pero solo una mujer supo cómo tocar a Jesús. Todos regresaron a su casa con su curiosidad satisfecha, pero está mujer logró que Jesús supliera su necesidad. ¿Qué vas a hacer tú? Serás como la multitud y dirás: “fíjate que hoy la iglesia estuvo llena, y que cantamos muy bonito y que tal hermano testificó, y que el sonido de los instrumentos falló...” ¿Serás uno de tantos que llega a los cultos para salir igual? O como la mujer: “si tan solo tocare el borde de su manto”. Toca hoy a Jesús.
CONCLUSIÓN:

No cargues más tiempo con tu pecado, con tus problemas, con tus pretextos. Ya no sigas con un matrimonio malo, deja que en esta hora Jesús lo cambie. Ya no sigas lejos de Jesús, llénate de su presencia. Ven, acércate a este altar y toca el manto de Jesús, toca a Jesús y deja que él te toque a ti. Ya no lleves más tiempo tu fracaso, clama a Jesús y dile: “Jesús, sálvame” “AYÚDAME, SÁNAME, LÍMPIAME , TÓCAME...”

viernes, 12 de junio de 2015

Si usted lee este pasaje sin Fe, usted descubrirá que es un relato de un asesinato, pero como hay en él un fuerte contenido de Fe, usted descubrirá en este relato, una historia de amor y entrega de parte de alguien que por Dios está dispuesto a darlo todo, aun hasta entregar lo que más ama en la vida.
1. Un amor correspondido
a) El amor de Dios por nosotros es tan grande e incomprensible que muchas veces, por esa razón, nosotros no lo amamos bien a Él, porque no alcanzamos a comprender su amor, muchas veces El sufre lo que quizás muchos de ustedes han sufrido, el amor no correspondido ¿Has pasado tú una situación así? ¿De amar y no ser correspondido?
b) Esto le ha pasado a algunos padres, a algunos novios y novias, las heridas del amor suelen ser más fuertes que ninguna otra herida y muchos que las han tomado muy livianamente y no han sido compasivos o misericordiosos con el que ama, después han tenido que beber de la misma copa.
c) La Biblia dice que son de los fieles, las heridas del que ama, yo creo amado, que las heridas más grandes las tiene Dios, porque si hay alguien que ama y no es correspondido, ese es el Señor, porque El es fiel y ama verdaderamente, y nosotros le amamos, pero somos infieles, o nuestro amor muchas veces está condicionado por lo que El me da.
d) Es tan difícil poder comprender y medir el amor de Dios hacia nosotros, El demanda de nosotros un amor absoluto hacia El, El quiere ser amado y lo pone como primer mandamiento, como primer objetivo a cumplir, para tener tratos con El: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y con toda tu alma.
e) Esto implica algo más que un sentimiento, en el caso del amor de una madre, no es romántico cambiarle los pañales al bebé y más cuando se los cambias y enseguida los ensucia de nuevo, el amor es práctico; allí entra eso de amar con todas las fuerzas, algunos se quedan con el amar con todo el corazón, pero Dios quiere más que una cosquillita.
f) Muchos dicen: Señor, te amo con todo mi corazón, eres todo para mí; pero después, cuando hay que jugarse, se avergüenzan de Él, también se ama con el alma, el alma apela a la mente, a la voluntad, a las emociones, amar también significa pensar bien del ser amado; no solamente sentir sino también pensar y allí entra la voluntad que uno tiene que poner en amar.
g) El mundo nos enseña hoy en día que cuando la cosa se pone difícil, es mejor probar otra cosa, amar por otro lado; pero la Biblia nos enseña que el amor nunca deja de ser, Dios ha hecho cosas extraordinarias para mostrar cuánto nos ama y nos prueba para saber si realmente nosotros le amamos a Él, no que El no sepa si le amamos o no, sino que nosotros necesitamos saber si realmente le amamos.
h) El pasaje de la Biblia que hemos leído, nos deja pensativos, cuando Dios, en el capítulo 22 de Génesis le pide a Abraham que sacrifique a su único hijo Isaac, cien años había estado esperando Abraham el hijo que Dios le había prometido; Dios llama a Abraham y le dice: Quiero que me sacrifiques a tu único hijo Isaac, ¡ah! y a quien amas.
i) Cuando Abraham escucha eso, es como una espada que se le clava en el corazón, y piensa ¿Será verdad que tú me estás pidiendo esto Dios? Señor, tú sabes cuánto he deseado tener un hijo, una descendencia, tú sabes cuánto esperé, confié y tuve Fe hasta que tú me lo diste; tú sabes que mi esposa era una mujer estéril y luego cesó en ella la costumbre de las mujeres... aún así no perdí la esperanza...
j) ¿Y no te acuerdas que fuiste Tú el que me lo prometiste? ¿Tú sabes que este hijo que tengo es lo que más amo? ¿Tú sabes que preferiría darte mi propia vida y no la de mi hijo? Iglesia, ¿Sabes que hay cosas que llegan a ser muy queridas por nosotros, muy deseadas y anheladas? algunas son pasiones, otras son amores.
k) En el caso de Abraham era amor, era su hijo, el estuvo noventa y nueve años esperando y confiando en Dios; contra toda esperanza, él prefirió creer y actuar, porque la Fe sin obras es muerta, el podía haber dicho: Señor ¿qué te pasa? ¿Es que no ves lo que me estas pidiendo? ¿Qué te pasa Dios es que te has vuelto insensible? No te entiendo Señor, sin embargo, Abraham estuvo dispuesto.
2. Dios debe ser lo primero en tu vida
a) Muchas veces yo me he hecho la pregunta: ¿Por qué esta prueba?, y vez tras vez tengo que llegar a la conclusión de que Dios no quiere el segundo lugar sino el primero, a veces una pasión logra que el Señor sea el segundo o tercero en tu vida, el deseo de tener algo provoca esto; algunos cambian a Dios por cualquier basura, pero hay otros que ponen a Dios en segundo lugar, no por una pasión sino por un amor lícito.
b) Algunos aman tanto a su amor, a su esposo o esposa, y no está mal amarlo, pero lo ponen en primer lugar ¿Cómo te das cuenta que alguien ama desmedidamente algo? A lo que ama le dedica tiempo ¿Te has fijado que hay algunos que se pasan todo el tiempo limpiando el auto? Algunos demuestran claramente que aman más a su hijo, a su auto, a su esposa, que a Dios.
c) Hay amores que son lícitos pero ningún amor debe ocupar el lugar de Dios, Dios le dio a Abraham su hijo Isaac y le pasó a Dios lo que le pasa a algunos padres, mientras no hay ningún hijo, la esposa le dedica todo el tiempo a su esposo, pero cuando llega el primer niño, toda la atención de la madre se traslada al pequeño.
d) Me imagino a Dios dándole un hijo a Abraham, y éste, que todas las mañanas se despertaba con su mente puesta en Dios, oh Dios, te amo, te alabo, este día voy a caminar contigo, voy a hacer tu voluntad, te voy a servir, desde que nace Isaac, amanece diciendo: ¿Cómo habrá amanecido Isaac? Ya no amanece pensando en Dios, amanece pensando en Isaac, Dios comienza a ponerse celoso, antes me buscaba a mí, y ahora busca a Isaac.
e) Este me está cambiando; antes Yo era el primero, pero ahora el primero es Isaac, un día Dios, celoso del amor de Abraham, porque Dios es fuerte y celoso, se le presenta a Abraham y le llama y le dice: Quiero que me
sacrifiques a tu hijo, tu único hijo, el que amas ¿Qué estás diciendo Dios? Sí, quiero que saques a Isaac de en medio, nos está estorbando, porque Abraham, yo quiero ser tu primer amor.

f) Un día Isaac se casará y se irá de tu lado; pero cuando tu hijo ya no esté más contigo yo voy a seguir contigo, antes que estuviera Isaac yo estaba contigo y cuando no tengas a Isaac yo voy a estar contigo, tú no lo entiendes, pero yo sí entiendo que tú me necesitas más a mí que a Isaac, Dios sigue demandando el primer lugar en nuestras vidas, y hasta que tú no le ofrendes a Dios aquello que más amas, no vas a entrar en un estado de amistad ni de comunión ni de intimidad con El.

3. ¿Qué es lo que Dios hoy te pide?

a) Yo quiero que pienses bien qué es lo que no le darías u ofrendarías a Dios ¿Qué cosa hay que tú no le permitirías a Dios que te la quite? ¿Qué cosa hay que si la perdieras, tú no quisieras ya más vivir? Cuando  tengas que perder lo que más amas, probablemente sea un favor que Dios te está haciendo, porque el día que tú cambies a Dios por eso que amas, habrás transformado a eso que amas en Dios y te habrás convertido en un idólatra.

b) ¿A quién le abres tu corazón? A quien uno más confianza le tiene, Dios piensa igual; El tiene intimidad y es amigo con los que le aman, si tú quieres conocer a Dios vas a tener que amarle, Dios no va a descubrir su corazón con alguien que no le ama, ustedes saben cómo es el amor: Es sufrido, es benigno, no es jactancioso, no busca lo suyo, no se envanece, no guarda rencor, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.

c) Dios dice: Si no me amas, no vas a estar cerca de mí ¿Quieres conocer a Dios? La única manera de conocerle y acercarse a Él es amarle, mientras más le amas, más intimidad tienes con El; pero imagínate que tú le dices: Dios te amo pero hay pasiones detrás de las cuales tú corres, y Dios te mira como te vas detrás de lo que anhelas, de lo que deseas, El dice: Lo voy a dejar que vaya, pues es el deseo de su corazón. PERO, no vas a conocer a Dios, no vas a tener amistad ni comunión ni intimidad con El.

d) Mas el día que te acercas a Él y le dices: Señor, mi vida es tuya, mi esposa es tuya, lo que más me importa son mis hijos, pero no son míos sino que yo te los ofrendo Señor, los pongo en tu altar, nada está antes que tú en mi vida, yo nunca había entendido por qué Dios le pidió a Abraham que sacrifique su hijo, pero finalmente lo entendí, su hijo estaba siendo un estorbo en la vida de alguien que Dios había escogido para que sea Padre de Naciones, para que sea el Padre de la Fe.

e) Un hijo se estaba interponiendo en el medio de los grandes planes de Dios, entonces Abraham miró a Isaac y a Dios y dijo: Tengo que sacrificar a Isaac, es que Dios está anhelando tener otro trato con nosotros, más profundo, más íntimo; Dios no se hace amigo de cualquiera, Dios no anda en la boca de cualquiera ¡Dios le revela sus cosas a sus amigos!
f) ¡Yo quiero ser amigo de Dios! Y que me permita la gracia, de no amar más a Isaac que a Él, Señor, que ninguna pasión se me atraviese, que haga que yo te desprecie a ti por correr detrás de una pasión, señor, que ningún amor se me atraviese de tal manera que yo ame más otra cosa que a ti, yo estoy aprendiendo a ser como Dios, mis amigos son aquellos que me aman y que aman lo que yo amo.
g) Así que si hay alguien que ama a Dios, que me dé el brazo y caminaremos juntos, Dios hoy te está diciendo: Quiero que sacrifiques a Isaac, quiero pedirte que hoy pienses quién o qué es tu Isaac y no te preguntaré si estás dispuesto a sacrificarlo, te diré: ¡Dios quiere que lo sacrifiques! no sé qué pasó en el corazón de Abraham, pero él dijo: Entiendo lo que me estás pidiendo.
h) Si Abraham no supiera quién era Dios, hubiera hecho lo que algunos de nosotros haríamos, no es Dios quien me está hablando, sino que el diablo me está tentando, Abraham entendió en lo íntimo lo que estaba pasando: ¡Dios! ¡Qué hice! Antes mi comunión era contigo pero ahora mi comunión es con Isaac. ¡Perdóname! ¡Es verdad lo que ha pasado! Yo voy a ir y voy a sacrificarte a mi hijo.
i) De modo que cargando a Isaac le dijo: Iremos a ofrecer sacrificios a Dios, e iba Abraham con su tesoro que era su hijo, por el camino su hijo le dice: Papá, está la leña, está el fuego pero... ¿dónde está el cordero para el sacrificio? Abraham le dice: Dios se proveerá... Él sabrá qué hacer en esta circunstancia.
j) Estoy viviendo la circunstancia más negra de mi vida porque te amo y no quiero perderte, pero si no te pierdo a ti perderé a mi Dios, y tú eres algo muy precioso para mí, pero más precioso es mi Dios, cuando ya estaba para sacrificar a su hijo, Dios LO DETUVO, y le dijo: Abraham, Abraham, ya sé que me amas, no me has negado ni aún a tu único hijo.
k) De cierto, de cierto te digo que te bendeciré grandemente, has entendido lo que te quería enseñar; has entendido que yo soy la perla preciosa, recién ese día comenzó una comunión fresca, fuerte, profunda, como nunca antes la había tenido Abraham con Dios, cuánto me has amado, Dios, hoy quiero poner en el altar mis deseos, mis amores, mis pasiones; hoy quiero sacrificar a Isaac en el altar.
L) Aquello que más nos cuesta queremos darte hoy Señor, dile al Señor con tus propias palabras, qué le ofrendarás hoy; dile: Señor, he retenido injustamente tal o cual cosa, Señor, toma el sacrificio de tu hijo hoy, ponemos delante de tu altar cosas detrás de las cuales corremos, quizás sean negocios, oportunidades, personas, o bienes que anhelamos tener. ¡Recibe la honra y recibe la ofrenda, Dios!
Ll) Lo que suceda en ti en estos días es posible que muchos no lo entiendan, pero si aun así sigues caminando en Dios por la palabra revelada, cuando llegue tu tiempo Kairos verás la recompensa en el día del Señor, en el tercer día, todo será cambiado para bendición tuya, no importa si hoy debas pagar precio y este sea muy alto, todo lo que hoy inviertes en El, mañana te será devuelto con creces.
m) Cuando obedeces a la palabra de revelación, liberas todos los milagros a tu vida, entrégale tu Isaac al Señor y El te dará un heredero de promesas, entrégale a Dios lo que El te pida y El te sobreabundará, ¿qué es aquello que tu sabes que Dios te está pidiendo insistentemente? Llegará el momento que tengas que rendirlo a los pies del Maestro.

n) Puede ser tu dinero, familia, sueños, proyectos, posición, ministerio, dones, etc. Mientras estén en ti serán cosas tuyas, cuando Dios las tome serán transformadas en el objeto de su gloria, y por medio de ti y lo que Él ha puesto en ti, El quiere llevar su gloria a todo rincón de la tierra.
ñ) Isaac es algo que tal vez has concebido en tu intimidad, que te ha costado, que tal vez ha sido lo máximo en tu vida, pero que con lagrimas o sin ellas, hoy debes darlo y será algo que te cueste, cada uno de nosotros debemos promover que la gloria del Señor venga sobre nuestra vida y sobre la tierra, dando lo que El hoy nos pida

o) Pero cuando tú lo das con Fe, te despojas pero no renuncias, porque sabes que sabes que has sembrado en tierra fértil y Dios te lo devolverá ampliado por tantas veces tú te lo imaginas, la Fe no dejará morir ninguno de los anhelos y amores de tu corazón pero es necesario que hoy ¡Entregues a tu Isaac!
La palabra reconciliación es uno de los términos más poderosos y descriptivos en toda la escritura. Su definición conjuntamente con la de los términos justificación, redención, perdón y adopción describen de manera gloriosa las riquezas de nuestra salvación en Cristo.
Hay muchas personas que han vivido sin conocer el amor, porque desde pequeños no conocieron el Amor de padre o de Madre, hay muchas personas sufridas, sino miremos como esta el mundo, hoy en día impera el odio, el rencor, se aborrecen unos a otros,
Los cristianos primitivos que pasaron por todas estas pruebas, se consideraron afortunados por ser dignos de sufrir por el nombre del Señor, el escritor de Hebreos dice: “El despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos” Hebreos 10:34, mientras que hay muchos cristianos que se sienten desgraciados por el sencillo hecho de encontrarse con una pequeña dolencia, una circunstancial falta de trabajo, una pequeña dificultad económica; cosas que hacen que nos sintamos al borde de la destrucción total y nos molestemos por estas cosas tan insignificantes.
¿Qué clase de actitud cristiana es esa?, Dios nos permite diversas pruebas, como nos dicen las Escrituras, porque las necesitamos y nos enseñan lecciones que de otra forma no aprenderíamos, y si no las experimentamos, seríamos cristianos débiles, sin el carácter de Cristo e incompletos, incapaces de enfrentar las grandes responsabilidades que se nos encomienden el día que el Señor nos lleve a trabajar en la plenitud de su servicio.
El segundo instrumento que nos hace crecer en la fe, es la palabra: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” Santiago 1:22-25; es decir que lo que nos hace crecer en la fe es la palabra de Dios, y expresada por medio de nuestras acciones.
“La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”dice Pablo a los romanos, pero la realidad es que nadie puede fortalecerse en la fe descuidando la lectura de la Biblia, no se crece en la fe solamente escuchando al pastor el domingo; ¿Cómo podemos saber cuáles son los pensamientos de Dios, sus cosas más profundas, los secretos ocultos de la vida, a menos que pasemos tiempo leyendo el libro que las revela?, no hay ninguna otra forma, no hay universidad ni escuela para esto, de manera que deje que su fe crezca regocijándose en las pruebas, entendiendo y siendo fiel a la Palabrade Dios. Y, ¿Qué sucede cuando falla la fe? ¿Qué pasa si no ponemos la fe en práctica? ¿Qué pasa si es cristiano, pero no vive por fe y no cree lo que ha dicho y ha hecho el Señor?; bueno, en primer lugar surgen las guerras y las peleas cuya causa directa es la falta de oración, porque la oración es un ejemplo de la fe, es la expresión más perfecta de la fe porque es la manifestación explícita de la dependencia en Dios, entonces “Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís” Santiago 4:2, ése es el problema, no le pedimos nada a Dios en la forma más normal, en un diálogo con Él, en oración, y esa falta de comunión es el resultado directo de la falta de fe.
Como dejamos de confiar en el Señor, no le pedimos ni dependemos de Él, entonces se introduce el amor por el mundo, y “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” vs 4; y si deja usted de creer en lo que dicen las Escrituras, se dará cuenta que se está dejando arrastrar por las mentiras y las ilusiones engañosas del mundo que le rodean. Luego comenzará a pensar que “las cosas son importantes y que el estar a la misma altura que el vecino es una parte importante de su vida”, y su dinero comenzará a seguir esa dirección, invertirá su tiempo y su dinero en esas cosas, y no en las de Dios, y no tardará en dejarse llevar por la vanagloria del mundo, lo que es, una vez más, el resultado directo de la falta de fe.

Y como consecuencia de esto, viene el otro resultado de la falta de fe, “la seguridad presuntuosa”, dada por las posesiones materiales, la posición social, o el nivel intelectual, a lo que la Biblia dice : “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” Santiago 4:13-14; dice esto por aquellos que hacen sus propios planes, basados en sus propios criterios, y confiando en sus propios tesoros “En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” vs 15-17, es decir, deberían reconocer que solo Dios puede permitir hacer planes para el futuro y llevarlos a cabo. En otras palabras, no pienses siempre acerca de vuestra vida conforme a tus conceptos y criterios, sino, buscar la voluntad de Dios, recordando que “Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Cuando hablamos de lo que es capaz Dios de hacer, todos dicen que todo lo puede, siendo o no cristiano; de hecho que aún para los paganos que adoran una piedra, un árbol o cualquier otra cosa, consideran que ese dios que adoran tiene suficiente poder para hacer lo que necesitan.
Lo cierto es que sin la convicción ningún dios hace nada, y para nosotros, los cristianos, si no tenemos fe, no recibiremos nada de Dios,
Actualmente muchos estadounidenses no piensan que tienen un lugar para la iglesia en sus vidas. “Pero ellos creen que la iglesia tiene un lugar para ellos, cuando ellos están interesados”, dijo Scott McConnell, vicepresidente de LifeWay Research,
que publicó una nueva encuesta sobre la percepción de las denominaciones religiosas.
Los hallazgos muestran que hasta un 45 por ciento de los estadounidenses verán la marca de la iglesia en un cartel de fuera ya sea católico, bautista o metodista etc.
– pero al pasar por el lugar ellos pensarán “no para mí”.
Sin embargo, McConnell dijo que la encuesta revela una apertura en la mayoría de las personas. “Mucha gente ve una iglesia en el camino como una heladería en el salón de abajo. Ellos piensan: “Cuando esté animado puedo ir. Los líderes de la Iglesia pueden tomarlo como una buena noticia: La gente no la ha descartado. Pero ellos tienen que ser un poco inestables porque poca gente está pensando en esto”, dijo McConnell.
La encuesta de LifeWay se llamó: “Percepciones Americanas de las Denominaciones”, y se encuestó a 1.000 adultos en Estados Unidos el pasado otoño para dar una calificación favorable o desfavorable en nueve tradiciones religiosas, o dicen que no saben lo suficiente para formarse una opinión.
Cada grupo tuvo más favorables que desfavorables calificaciones, y los grupos más grandes dirigieron el camino:
* Bautista – 61 por ciento favorable
* Católico – 57 por ciento
* Sin Denominación – 53 por ciento
* Metodista – 52 por ciento
* Bautista del Sur – el 49 por ciento
* Presbiteriano – el 46 por ciento
* Luterano – el 46 por ciento
* Asambleas de Dios – el 45 por ciento
* Pentecostal – 38 por ciento
Sin embargo, el 20 por ciento o más de los encuestados dijo que “no saben lo suficiente” sobre las denominaciones particulares para responder favorablemente o desfavorablemente.
Se sorprendió McConnell que esto fuera cierto incluso entre las denominaciones más grandes, como los católicos, la más grande del país. Para grupos más pequeños, “no saben lo suficiente” para responder tan alto como un 35 por ciento.

Calificaciones desfavorables oscilaron entre el 19 por ciento para los bautistas y 27 por ciento para los pentecostales. “Las iglesias están hoy en una encrucijada”, dijo McConnell. “Ellas no están disminuyendo hoy, pero son vulnerables. “Si una iglesia está haciendo cosas buenas y trae cambios positivos en las vidas y las comunidades de la gente, esto genera una calificación favorable”.